Los canales de la Patagonia Chilena albergan uno de los rincones más bellos, en donde podemos observar lugares de contacto glaciar que llegan a nivel del mar, lugares de agua dulce que convergen con aguas cargadas de nutrientes (nitrato, nitrito, amonio, sílice), en donde existe historia contada, lugares aún desconocidos y por supuesto, un pueblo originario; el pueblo Kawésqar. Uno de esos lugares es la isla Santa Inés, que expondré como si estuviésemos navegando, como cuando tuve la fortuna de realizarlo durante 10 años como guía de expedición de la M/N Forrest.

La isla Santa Inés es un nombre poco común para referirse a un campo de hielo, sin embargo, en este se sitúan un gran número de ellos y la isla ha sido un destino turístico-científico y fotográfico en los últimos años, y el mejor complemento a la ruta turística del Parque Marino y Área Marina Costera Protegida (AMCP) “Francisco Coloane” en busca de las ballenas jorobadas en el sector occidental del estrecho de Magallanes.

En nuestro viaje, zarparemos desde el sector de bahía Carrera, ubicada a 52 km al sur de Punta Arenas y a 2 km al norte de Fuerte Bulnes, enclave en que nuestro país toma posesión solemne el 21 de septiembre de 1843 y el 30 de octubre del mismo año, funda la primera colonia chilena en Patagonia, nombrada en honor al presidente y general de la época Manuel Bulnes. En el recorrido desde Punta Arenas a su izquierda verán la isla más grande de Sudamérica, Tierra del Fuego, una isla binacional que compartimos con Argentina pero en honor a la verdad, la parte chilena es mucho más linda. Sobre Tierra del Fuego se encuentra el campo de hielo cordillera Darwin con un inventario de 628 glaciares y una de las montañas con hielo más bellas del mundo; monte Sarmiento. Llamada así por la primera expedición británica, dirigida por Philip Parker King (1826-1830) en honor a Pedro Sarmiento de Gamboa, fundador y gobernador del primer intento de colonización en Patagonia, ciudad “Rey Don Felipe” el 25 de marzo de 1584 ( hubo otro intento de la misma expedición española en la boca oriental del estrecho de Magallanes, llamada  “Nombre de Jesús” el 11 de febrero de 1584) que tres años más tarde el corsario Thomas Cavendish la nombra “Puerto de Hambre” (Port Famine) nombre que se conoce hasta hoy, muy cerca en donde comienza la expedición. También se observan las aguas del estrecho de Magallanes, el paso natural más importante entre el océano Atlántico y Pacífico, de casi 600 km de largo, completamente bajo la república de Chile y accidente geográfico en que navegaba el pueblo canoero Kawésqar, también conocidos con el nombre de Alacalufes, aguas además en las que nace física y políticamente Chile, cuando Fernando de Magallanes las surca el 21 de octubre de 1520.

 

Monte Sarmiento con 2.207 msnm (según carta uncharted) ubicada en isla Grande de Tierra del Fuego. Tomada desde canal Magdalena / © Francisco Martínez Vidal.

 

Estrecho de Magallanes, tomada en bahía Carrera, nuestro puerto base. La línea negra en el horizonte es el arrecife “Georgia” llamado así por el buque norteamericano “Georgia” que encalla en sus rocas en junio de 1876 / © Francisco Martínez Vidal.

 

Luego de embarcarnos en la M/N Forrest, barco de 26 mt de eslora y capacidad para 20 pasajeros; navegaremos durante 8 horas para llegar a nuestro primer punto; el paso Shag, en el canal Bárbara que divide isla Santa Inés por el Norte y la isla Cayetano por el Sur, este canal además conecta las aguas interiores del estrecho de Magallanes y es influenciada en ese sector principalmente por el océano Atlántico y las aguas frías del océano Pacífico de las corrientes Cabo de Hornos y subantártica.

 

La M/N Forrest se observa a lo lejos, mientras salimos en botes inflables “Pumar”, similar a los “Zodiak”, para la observación de ballenas jorobadas. Tomada en paso Shag, canal Bárbara / © Francisco Martínez Vidal.

 

Observando juegos de luces sobre un valle glaciar en forma de “U” en la isla Santa Inés, mientras esperamos a las ballenas. Tomada desde paso Shag, canal Bárbara / © Francisco Martínez Vidal.

 

El canal Bárbara es uno de los sectores en que convergen las aguas del estrecho de Magallanes y del Pacífico, con gran cantidad de sedimentos, cargadas de nutrientes y el comienzo de la cadena trófica comenzando por el fitoplancton, luego el zooplancton inferior (anfípodos) y el zooplancton superior como el krill (Euphausia superba); langostinos de los canales (Munida gregaria),y la sardina fueguina (Sprattus fueguensis); dieta de pingüinos de Magallanes, albatros de ceja negra, petreles, fardelas, cormoranes y lugar de alimentación de la ballena jorobada, que arriban a estas aguas de Magallanes cada año entre octubre-noviembre hasta mayo, donde aquí su dieta se basa principalmente de sardinas y langostino, pudiendo comer hasta más de 1 tonelada de comida diaria.  (Trabajos de biólogos marinos como Daniela Haro y Jorge Acevedo).

 

Mapa de expedición fotosafari de Luis Bertea. En el lado occidental se observa la isla Santa Inés (5) y el paso Shag (6). Nuestro punto de partida fue cerca del número 13, bahía Carreras.

 

El canal Bárbara se ubica dentro del AMCP Francisco Coloane (67.000 hectáreas) creado en agosto del 2003 con el objetivo de proteger el borde costero y proteger el primer Parque Marino de Chile; “Francisco Coloane” (1.500 hectáreas) ubicado al SE de la isla Carlos III en donde en sus inicios buscaba proteger lugares de reproducción y alimentación del pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus), principalmente isla Rupert; población total de casi 20.000 individuos en todo el área; lugar de alimentación, reposo y reproducción del lobo marino común o de un pelo (Otaria flavescens) y área de alimentación de la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae). 

El nombre del canal es debido a la Tártara (pequeña embarcación mercante de un palo) llamada Santa Bárbara, que navegó este lugar el 25 de mayo de 1713 por un capitán de apellido Marcand, mientras que el paso Shag (53º54’S-72º12’W), debe su nombre a la gran cantidad de cormoranes que vieron en la angostura la Primera Expedición Británica (1826-1830) y que aún es posible observar en los acantilados del lugar. 

 

Amanecer en el paso Shag, canal Bárbara. En el fondo, monte Tres Picos en la península de Brunswick / © Francisco Martínez Vidal.

 

Un cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps) descansando en la cubierta / © Francisco Martínez Vidal.

 

Lobos marinos de un pelo junto a una cría (popito) descansando en las rocas del paso Shag / © Francisco Martínez Vidal.

 

El mágico momento en el que una ballena jorobada salta frente a nosotros en el sector del paso Shag / © Francisco Martínez Vidal.

 

Zonas de alimentación y reproducción de la ballena jorobada. Magallanes parte de la zona de alimentación del “Stock G”, provenientes de las aguas tropicales del Pacífico.

 

Luego de observar a las ballenas jorobadas, continuamos ahora hacia un fiordo de la isla Santa Inés, llamado seno Helado, ubicado a una hora de navegación hacia el Oeste. La isla Santa Inés se encuentra protegida dentro del actual Parque Nacional Kawésqar, que con una extensión de 2.842.329 hectáreas (creado como Reserva Nacional el 22 de julio de 1969) es el segundo más grande de Chile, después del Parque Nacional Bernardo O’Higgins (3.525.901 hectáreas).

La isla Santa Inés fue bautizada por Pedro Sarmiento de Gamboa el 23 de enero de 1580, en el cual escribe ese día “…vimos tierra, y de la vanda del Este sabado por la mañana veinte y tres de Enero menos de dos leguas de nosotros, donde había muchos Arrecifes y Baxos,… y viniendo sobre tierra que es una isla, á la qual nombramos Santa Inés, por que salimos de Puerto Bermejo su fiesta,…”. Esta enorme isla posee un inventario de 258 glaciares, con una superficie de 276,73 km2 de hielo, correspondiente al 1,5 % total de glaciares de la Patagonia y un 1,2% de todos los glaciares de Chile.

De los glaciares existentes, 51 glaciares son del tamaño de 0,01 a 0,09 km2; 163 glaciares de 0,10 a 0,99 km2; 40 glaciares que tienen desde 1.00 a 9,99 km2 y 4 glaciares que su superficie es más de 10.00 kms, un total de 258 glaciares.

Luego de atravesar el paso Shag, nos adentramos al seno Helado (53º22’S-72º25’W), último hito del día de hoy de expedición. Al seno helado se le atribuye en hallazgo a Arrowsmith, impresionado por la capa de hielo que cubría el cauce lo descubrió e identificó en la carta de 1839 con el nombre de “Icy Sound».

El seno Helado es profundo y dominado por el hielo en invierno. Sus costas son escarpadas y desde su boca se manifiesta un cerramiento progresivo de sus costas y un confinamiento cada vez más definido del cauce. Las paredes altas y abruptas son protagonistas del paisaje en el inicio del seno. Con el avance del recorrido, el paisaje comienza a ser matizado con los témpanos que anuncian la proximidad de los glaciares. A una distancia aproximada de 9 km desde el nacimiento del seno Helado y después de atravesar la zona más angosta y con paredes verticales de 250 m de altura, se abre una bahía limitada por dos glaciares, que nacen del campo de hielo de la isla Santa Inés, del que se desprenden grandes témpanos.

 

Navegando el seno Helado, hacia el fondo se observa el glaciar Helado (Izquierda) y el glaciar Sarmiento de Gamboa (derecha) / © Francisco Martínez Vidal.

 

Cascada llamada Kawésqar, proveniente de un glaciar de montaña sin nombre ubicado en el interior del seno Helado / © Francisco Martínez Vidal.

 

Adentrándonos hacia el final del fiordo, se observa una hermosa cascada, que nace de otro (pero pequeño) glaciar ubicado en el seno Helado. Aquí la tripulación del Forrest, aprovechará para realizar faena de llenado de agua dulce para el barco.

Llegando al final del fiordo observamos el mayor de los glaciares, esta masa de hielo en su parte central llegaba hasta el 2016 a nivel del mar, ahora no alcanza a tocar las aguas. Existen muchos desprendimientos de este glaciar y sobre los témpanos es posible apreciar gaviotas dominicanas y el gaviotín sudamericano.

 

Gaviotín sudamericano volando en el sector del seno Helado / © Francisco Martínez Vidal.

 

Existe otro enorme glaciar a mano izquierda, en el que solo es posible llegar atravesando en bote un angosto y pedregoso sector. Estos dos glaciares NO tienen un nombre oficial y en unos mapas ruteros de Copec, uno de ellos aparecía con el nombre de “Gregorio”. Es por esa razón que en febrero del 2016 y después de muchos años visitandolo sin un nombre, decidí proponerle al capitán del Forrest, Roberto Mansilla, nombrarlos; el más grande como “Sarmiento de Gamboa”, ya que sabía que este navegante había nombrado la isla y no existía ningún nombre suyo en el sector, y el glaciar ubicado a su izquierda (al Sur del glaciar Sarmiento) como glaciar “Helado” por el topónimo histórico del fiordo

 

Frente del glaciar “Sarmiento de Gamboa” en que ya se aprecia que no está llegando a nivel del mar, y solo lo hace en neveros y lugares de mayor actividad / © Francisco Martínez Vidal.

 

El imponente glaciar “Helado”. Al bajar la marea podemos desembarcar y por supuesto degustar un tradicional whisky con hielo glaciar o chocolate caliente / © Francisco Martínez Vidal.

 

En el glaciar “Helado” podemos desembarcar siempre y cuando las condiciones climáticas y de marea nos lo permitan. Aquí cada año cambia un curso de aguas que bajan entre el hielo y el sustrato rocoso, dando paso a auténticas cavernas de hielo que temporada a temporada van cambiando su ubicación y formación.

Estos dos grandes glaciares del seno Helado (“Sarmiento de Gamboa” y “Helado”), otorgan al sistema con sus aguas salobres (18 ppm) las condiciones necesarias para el inicio de la cadena trófica, aquí cormoranes, gaviotines, patos quetro no volador, carancas encuentran lo esencial para subsistir y reproducirse. Y estas aguas son el aporte de agua dulce para el AMCP Francisco Coloane, con una población de ballenas que alcanzan los 80 individuos por temporada y un total de más de 210 desde el año 2003 hasta el 2018, creándose además el primer Parque Marino de Chile en donde gracias a todos los elementos, podemos apreciar glaciares (llueve sobre los 2.500 mm por año) y contemplar esta comunidad de ballenas que han llegado desde finales de los años 90 a sus lugares de antaño, después de la caza que se dio en el sector por la Sociedad Ballenera de Magallanes, que con su base en bahía el Águila (cerca del faro San Isidro) entre 1905 y 1915 cazaron oficialmente casi 5.000 ejemplares, entre Chiloé hasta las aguas Antárticas.

Un lugar privilegiado, con un sistema de convergencias de aguas complejo; pero a su vez frágil y propenso a contaminaciones.

 

Fuentes:

  • El occidente fueguino todavía una incógnita 2011, Martinic Mateo. Link
  •  Archipiélago Patagónico, La última frontera 2004; Martinic Mateo. Link
  • RELATO GUÍA PARQUE MARINO FRANCISCO COLOANE Informe Final Proyecto: Diseño de un Plan de Manejo Turístico y Mecanismos de Implementación en el Área Marina Costera Protegida Francisco Coloane Código N° 08CTU01-21. Link
  • LÍNEA DE BASE DE LOS RECURSOS CULTURALES Y ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL AMCP-MU FRANCISCO COLOANE centro de estudio del hombre Austral, Instituto de la Patagonia, Umag; Punta Arenas 2008. Link
  • Toponimia Histórica de la Península de Brunswick; Cabrera Ana Maria y Del Favero Amalia. Ans. Inst. Pat., Punta Arenas (Chile) Vol. 13 1982. Link

Imagen Destacada:

  • Glaciar Sarmiento de Gamboa, isla Santa Inés, región de Magallanes y la Antártica chilena / © Francisco Martínez Vidal. Link ubicación