Durante el día domingo 19 de abril, después del mediodía, era fácil ver desde distintas partes de Santiago, una notoria nube que al parecer emanaba detrás del Cerro La Paloma y Altar, lugar donde cierra el Valle del Santuario Yerba Loca en la Cordillera de los Andes. Esto es coincidente con la ubicación de las faenas mineras de Los Bronces y Andina, de Angloamerican y Codelco, respectivamente, que se encuentran a menos de 4 kilómetros de las ya nombradas cumbres.

Nube de polvo emanando desde el norte de los Cerros La Paloma y Altar. Abril 2020. Por Marc Turrel.

Esta nube podría tratarse de material particulado en suspensión (MPS) liberado por el efecto de las tronaduras y actividades mineras que se llevan a cabo en dicho lugar, el cual amenaza «la vitalidad» de los glaciares que se encuentran en las cercanías, donde se deposita esta nube.

Los vientos prevalentes en dicha zona, según los registro meteorológicos históricos, indican que éstos tienen una dirección sureste, coincidente con la ubicación en la que se encuentra el glaciar Olivares Alfa, masa de hielo en la que estudios pasados han revelado capas de depósitos de material particulado. Éstos pueden ser nocivos para el glaciar, ya que su acumulación aumenta la taza de derretimiento del hielo por mayor absorción de radiación solar.

Foto satelital donde se esquematiza la dirección de los vientos que empujan los MPS hacia el Glaciar Olivares Alfa. Fuente: Publicación en Facebook de Fundación Plantae.

A continuación se muestra un pequeño extracto de un relato de Boris Valdebenito, quien estuvo en el mismo Cerro La Paloma el día 19 de Abril de 2020.

«Hacemos ingreso al Parque Yerba Loca alrededor de las 18:00 hrs y acampamos la primera jornada en el km 16 a la media noche. Al día siguiente avanzamos por el valle hasta los 4.200 m.s.n.m. pasando por la ruta paralela al mirador del Glaciar La Paloma donde instalamos nuestro lugar de campamento alto. Temprano en la mañana, comenzamos nuestro ataque a cumbre, donde al llegar al filo cumbrero, ya con vista a lo que parecen ser las faenas mineras, logramos presenciar una triste imagen. Un cerro devorado a rajo abierto, piscinas de color verdoso, bastante polución en el aire, tránsito de vehículos y el sonido explosivo de las tronaduras. Luego llegamos a la cumbre, celebramos la dura ascensión, descansamos y disfrutamos la panorámica del Glaciar La Paloma. Luego de 30 minutos observamos una tremenda nube y dijimos «viene nubosidad». Quince minutos después comenzamos el retorno. Al momento de pararnos y mirar atrás al sector de la mina nos percatamos que la supuesta nubosidad no era tal, si no que era un a tremenda nube de material particulado proveniente de las tronaduras que escuchamos minutos atrás. Sacamos unas fotografías más y retornamos hasta nuestro campamento para comenzar el regreso a Santiago.»

Vista desde el filo del Cerro La Paloma hacia las faenas mineras de Los Bronces y Andina. Boris Valdebenito. 19 de Abril, 2020.

La actividad minera implica una gran amenaza para nuestras reservas hídricas a lo largo del país, especialmente en la Región Metropolitana. El proyecto #QueremosParque busca la creación del primer parque nacional en la Región Metropolitana, la cual protegería ésta zona en cuestión, evitando así la expansión minera y restringiendo actividades que podrían dañar nuestras importantes fuentes de agua.

Fuentes:
– Glaciares y cuencas andinas Olivares-Maipo-Mapocho. Hielos en Peligro. Marc Turrel. 2019. Link
– Foto de portada: Valle del Río Olivares, vista hacia noreste desde las cercanías del Cerro La Paloma. Boris Valdebenito, 19 de Abril de 2020.
– Fotos cuerpo: Boris Valdebenito, Marc Turrel (Link) y Fundación Plantae – Publicación 20/04/2020 (Link), Facebook.

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