En julio del año pasado la minera  ingresó a tramitación el proyecto para extender la vida útil de Los Bronces, el cual considera una inversión de unos US$ 3.000 millones.

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el pasado 6 de marzo, emitió una resolución para extender el proceso de evaluación del estudio de impacto ambiental (EIA), que fue presentando por la multinacional el año pasado, para el nuevo proyecto minero «Los Bronces Integrado». El nuevo plazo establecido por el ente regulador, es ahora para el 31 de julio de 2020. Dicho proyecto ya opera en la cordillera de la Región Metropolitana y ha generado la preocupación y el malestar de vecinos y numerosos grupos ambientales del sector de Lo Barnechea, ya que, el EIA de Anglo American ha carecido de sustento en cuanto a información y a estudios, que permitan justificar un estándar de impacto ambiental razonable- acusan ellos.

Según declaraciones de Cristóbal del Río, vicepresidente de la Corporación de Defensa de la Cuenca del Mapocho, y vecino del sector del Arrayán en Lo Barnechea, «el proyecto está fragmentado, le ponen el nombre integrado porque quieren aprovechar la Resolución de Calificación Ambiental -favorable- del 2007, entonces dicen que son el mismo proyecto, pero no son los mismos». Del Río compara la información otorgada por CODELCO, en cuanto al proyecto Andina 244. «Ese proyecto decía que 100 gramos de polvo en un metro cuadrado de glaciar, aumentan su derretimiento entre 74 y 93%. Anglo American no presentó nada parecido, ni un estudio de vientos para saber si el polvo generado podría llegar al glaciar vecino La Paloma. Por otro lado, tampoco hay un estudio acabado en el tema del agua». La decisión del SEA, organismo que representa al Estado, significa básicamente que la minera de capitales británicos -Anglo American- dispone con más tiempo para adjuntar información a su estudio de Impacto Ambiental.

A menos de 3 kilómetros se encuentran la Mina Los Bronces y el Glaciar La Paloma. Imagen obtenida de Google Earth. Lat: -33° 10′ 55.3″ (WGS 84) Lon: -70° 15′ 54.7″

Impacto Ambiental del Proyecto Los Bronces Integrado

El nuevo proyecto de Anglo American emitiría 3,5 millones de toneladas de gases invernadero tan solo por su producción de cemento, equivalente a cerca de 3,2% de las emisiones de Chile, según las estimaciones más conservadoras, y 9,7% según las estimaciones más pesimistas.

Bajo el propio estudio ambiental de Anglo American, se construirán chimeneas que ventilarán las emisiones de vehículos diesel de 20 toneladas que trabajarán en altura removiendo un promedio de 32.500 toneladas de cobre por día, durante un mínimo de 14 años, en la cara norte del Cerro La Paloma, a unos 3600 metros de altura, el cual provee de agua potable a los 7 millones de habitantes de la capital. Y se vería tremendamente afectado, por el material particulado que conllevan estas emisiones.

La minera ha cavado túneles bajo el glaciar La Paloma con el fin de extraer cobre y unas 166 millones de toneladas de material bruto bajo el santuario de la naturaleza Yerba Loca. El volumen de material que extraerá equivale a 127 veces las dimensiones del edificio Costanera Center, el edificio más grande de Sudamérica. Luego, la empresa planea rellenar la mina con más de 114 millones de toneladas de concreto. La huella de carbono de las toneladas de cemento requeridas son equivalentes a 3.2% del total de emisiones de Chile, o al total de emisiones de dióxido de carbono de los 20 países que menos contaminan en el planeta. Los Bronces Integrado (LBI) involucra la instalación de «tres nuevas fases de explotación: una fase se localiza al oriente y otra al poniente del rajo actual, y una tercera fase subterránea ubicada al sur». Esta última fase subterránea, tal como lo aseguró la empresa al SEA, se encuentra a cinco kilómetros del rajo que actualmente explota Los Bronces, próximo al sector norte del Santuario de la Naturaleza Fundo Yerba Loca, donde se ubica el glaciar La Paloma, y de concretarse la extensión del proyecto del año 2036 al 2065, estas emisiones de dióxido de carbono podrían ascender a 9.7%. Las emisiones de combustión de carbón negro han sido relacionadas a una disminución de la capacidad del hielo de reflejar la radiación solar, aumentando así la tasa de derretimiento de los glaciares, incluso por encima de los efectos actuales del cambio climático.