La importancia de revelar a la ciudad y preservar el paisaje del agua, entendida como patrimonio cultural, es clave. Es necesario poner en valor las principales reservas de agua potable para Santiago, generar conciencia frente a la escasez hídrica actual y que afecta a cada uno de los ciudadanos.

Tres cuartas partes del planeta se encuentran cubiertas de agua, un 97,5% de ésta se encuentra en los océanos, un 1,74% en los glaciares y casquetes polares, un 2,5% correspondería a agua dulce y únicamente el 0,62% sería apta para el consumo humano, agrícola e industrial (escenario hídrico 2030, Chile.2018).

Según el estudio realizado por Water & Wastewater International se prevé que para el año 2040 Chile se posicionaría dentro de los 24 países con mayor riesgo hídrico a nivel mundial. Mientras que la mayor parte del planeta carecerá de agua suficiente para cubrir el consumo anual (figura 1).

Figura 1: Estrés hídrico por país 2040 y situación de agua por continente. Estudio realizado por Water & Wastewater International.

Dicho esto, es indispensable conocer y generar conciencia respecto a la disponibilidad del recurso hídrico al interior del Cajón del Maipo, específicamente en la parte más alta de la cuenca, denominada comúnmente sub-cuenca del Río Maipo Alto, aquí se constituyen las principales fuentes de agua potable del Gran Santiago; Embalse el Yeso, Laguna Negra y Laguna lo Encañado, alcanzando el 70% de la demanda actual de agua.

Figura 2: Reservas hídricas de la zona del Embalse El Yeso, importantes tributarios del Río Maipo que abastece de agua a la Región Metropolitana. Por Osvaldo Ortúzar Montes.

El problema recae en que los efectos del cambio climático han promulgado un aumento de la temperatura en el sector, provocando que haya menos acumulación de nieve sobre los cerros y glaciares que envuelven las tres reservas hídricas. Esto se ha observado incluso en años lluviosos, modificando la distribución de caudales en los ríos y provocando un agotamiento más temprano del recurso (Dimitri P. 2018).

En consecuencia, la zona ha experimentado un retroceso importante respecto al glaciar Echaurren, principal afluente de la Laguna Negra, cuyo último balance de masa positivo se registró a fines de la década de 1980. Considerando que el cambio en las precipitaciones en Santiago no ha sido significativo en los últimos 100 años, el retroceso progresivo del glaciar sería principalmente atribuible a las mayores temperaturas en altura que a la escasez de precipitaciones.

Consecuente de esto, existe en el sector un aumento en las tasas de evaporación, principalmente en los meses de agosto a octubre. Esto se traduce en un aumento en las salidas de agua de la cuenca Laguna Negra, implicando una menor oferta hídrica a futuro en la zona (Dimitri P, 2018).

Figura 3: Fotos satelitales comparativas del sector Embalse El Yeso en época de primavera. Diferencia de 34 años entre ambas fotos. Por Osvaldo Ortúzar Montes.

A pesar de lo anterior, dos de las tres reservas, la Laguna Negra y Lo Encañado, tienen su acceso restringido por parte de la empresa Aguas Andinas. Promulgando una pérdida del patrimonio y su paisaje frente a la ciudad, y una falta de valorización tanto cultural como territorial respecto al agua que consumimos. Los habitantes de la ciudad no conocen las fuentes hídricas responsables del agua potable que llega a nuestros hogares. (figura 2)

Es necesario que se reconozca, potencie y valoricen las principales reservas de agua dulce para Santiago. Esto constituye una oportunidad para profundizar en el conocimiento y valoración del recurso hídrico para los turistas que visiten la zona, siendo un factor potencial para el desarrollo territorial y el incremento de la calidad de vida de las poblaciones cercanas. Es necesario fortalecer las capacidades locales en todos aquellos ámbitos en que el agua se hace partícipe, pudiendo generar conciencia frente a su uso y a su disponibilidad.

El disfrute de un paisaje de montaña, fruto de equilibradas transformaciones del territorio, es un derecho de todos los ciudadanos, ya sean los habitantes de pueblos más remotos y olvidados, o los de centros urbanos densamente poblados. Como vehículo de valores positivos y caracteres de identidad, el paisaje es un elemento fundamental para la calidad de vida de la sociedad y, finalmente, para la felicidad tan anhelada por todos.

Bajo un punto de vista productivo el paisaje puede ser un recurso económico capaz de producir valores agregados, y así contribuir al desarrollo y crecimiento de la población, generando fuentes de empleo.

Por Osvaldo Ortúzar Montes, Arquitecto en Urbanismo y Paisaje.

BIBLIOGRÁFICA:
1. Escenarios Hídricos 2030. (2018). Radiografía del Agua: Brecha y Riesgo Hídrico en Chile. Fundación Chile, Chile.
2. Dimitri, P. (2018). Análisis de las proyecciones de recursos hídricos aportantes a los sistemas Embalse el Yeso y Laguna Negra bajo el escenario de cambio climático. Universidad de Chile: Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas

Foto de portada: Cobertura media de nieve en las zonas montañosas aledañas al Embalse El Yeso y Santiago. Por Osvaldo Ortúzar Montes.

Ubicación: Embalse El Yeso, Cajón del Maipo, Región Metropolitana. Link