En el escenario actual, un alarmante titular acaparó hace algunos meses la atención mediática: «6.000 piscinas olímpicas pérdidas en el último año: el desgarrador derretimiento del glaciar del Mocho«. Sin embargo, más allá de las cifras impactantes, surge la inevitable interrogante: ¿Es este fenómeno el mayor derretimiento de un glaciar en Chile? Para responder a esta incógnita es imperativo adentrarnos en el meticuloso monitoreo que expertos llevan a cabo sobre el glaciar Mocho, revelando así la magnitud real de su deshielo.

Este análisis no solo busca cuantificar las pérdidas, sino también explorar las profundas implicaciones que este fenómeno conlleva desde diversas perspectivas. Desde puntos de vista ecosistémico, hídrico hasta el ámbito turístico, las consecuencias se entrelazan en un complejo tejido que redefine la relación entre el hombre y la naturaleza.

Fundación Glaciares Chilenos tuvo el privilegio de entrevistar a destacados académicos en el campo de las ciencias, entre ellos el Dr. Marius Schaefer, quien es académico del Instituto de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Austral de Chile, Paul Sandoval Quilodrán, MSc(c) en Recursos Hídricos de la misma universidad, y Jorge Berkhoff, PhD(c) del Institut für Geographie de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg en Alemania.

Foto por Dr. Marius Schaefer

  • El Glaciar en Peligro

Enclavado en la majestuosa Reserva Nacional Mocho-Choshuenco, situada en la provincia de Valdivia, región de Los Ríos, el glaciar Mocho se erige como el protagonista indiscutible de la región. Dentro de sus características principales “es un glaciar de montaña pegado a un complejo volcánico, en latitud 40 sur que para Chile es una latitud sureña, pero para el resto del mundo es una latitud bastante baja. Es un glaciar altamente dinámico que en los últimos años ha formado nuevos lagos que dan indicios del retroceso”, explican Marius y Jorge.

Un punto interesante a destacar es el rango de elevación en que se encuentra que es “entre los 1700 y 2400 msnm que en cuanto a la relevancia científica y glaciológica, el glaciar tiene una mayor data de estudio de toda la zona glaciológica sur”, en palabras de Paul.

La situación actual del glaciar es preocupante, Marius señala: “Se han perdido millones de metros cúbicos, pero como los millones nos cuestan, convirtámoslos a piscinas olímpicas, y ahí estamos cerca de las 6000 y una piscina son 2500 metros cúbicos (6.000 x 2.500 = ~15.000.000 metros cúbicos)”. Los científicos aún no están claros de las causas de este gran derretimiento, “estamos recientemente mirando datos, (…), el verano pasado fue el derretimiento, el invierno pasado fue un invierno normal con tendencia positiva, pero lo más especial fue el verano pasado. Estamos tratando de entender el por qué y obviamente el sospechoso principal es la temperatura elevada”. Además, agrega “la tendencia de temperatura tampoco es tan clara porque para hablar de tendencias tenemos que tener al menos 30 años de datos y acá empezamos en el 2003 entonces nos faltan varios años todavía”.

Glaciar Mocho – Foto por Romyna Monsalves

  • Monitoreo del Derretimiento

El monitoreo de los glaciares es de vital importancia en la actualidad debido a su papel crucial en el sistema climático global y en el suministro de recursos hídricos para comunidades en todo el mundo. Estos gigantes de hielo actúan como indicadores sensibles de los cambios ambientales y climáticos, proporcionando información invaluable sobre la salud del planeta. El seguimiento constante de la masa de hielo, el retroceso glaciar y otros fenómenos relacionados permite a los científicos comprender mejor los efectos del cambio climático y tomar decisiones informadas para mitigar sus impactos negativos. Además, el monitoreo de los glaciares es esencial para la planificación de la gestión del agua, la prevención de desastres naturales y la protección de ecosistemas vulnerables que dependen de los recursos glaciares para su supervivencia.

En relación al glaciar Mocho, Paul nos comenta: “En este borde amarillo está todo el complejo volcánico y existen dos volcanes o cumbres, acá al norte está el volcán Choshuenco y más al sur está el volcán Mocho”.

“Toda esa zona es el glaciar, pero lo que se estudia desde el año 2003 es la cuenca suroriental (glaciar Mocho achurado en amarillo), este mapa me gusta mucho porque nos da una visión panorámica de todo el glaciar y de la zona que se monitorea”. Paul Sandoval-Quilodrán.

Jorge nos explica: “Desde el 2020 se comenzó un monitoreo constante con la Dirección General de Aguas (DGA) para ver cómo cambia el espesor del hielo del glaciar, para entender la dinámica, instalando estaciones meteorológicas del glaciar”.

El derretimiento del glaciar Mocho y su monitoreo plantean una pregunta crucial en el contexto chileno: ¿Es el mayor derretimiento en el país? Marius nos responde: Que el glaciar Mocho sea el mayor derretimiento no es correcto, el derretimiento o la pérdida va en relación al tamaño del glaciar, y acá estamos hablando de un glaciar de alrededor de 5 km cuadrados, que es un glaciar de tamaño medio en Chile, el tamaño promedio sería de 1 km cuadrado, entonces no estamos hablando de un glaciar pequeño, pero tampoco de un glaciar excesivamente grande, obviamente si miramos en la Patagonia donde hay un glaciar de cientos de km cuadrados de superficie, la pérdida también va a ser mayor. La Tercera publicó que era el mayor derretimiento y ellos no hablaron con nosotros para confirmar”. Lo que en realidad ocurre es que este derretimiento corresponde al “balance de masa más negativo en la historia de monitoreo del Mocho”, reclama Paul.

Esta es una recopilación bibliográfica de todos los balances de masa publicados, presten atención a las barras rojas y azules, Las barras rojas significan el retroceso del glaciar y las barras azules su aumento. Se puede ver una clara tendencia donde vemos que la barra de este periodo 2022/2023, ha sido el más negativo. Paul Sandoval-Quilodrán.

Jorge complementa: “Se empezó a utilizar otro método que se llama el geodésico. Principalmente, el balance de masa es entender el estado de salud glaciar, y el geodésico solamente mide la variación de la altura; para medir la altura necesitamos de las imágenes satelitales para medir el contorno, pero también necesitamos datos de elevación de todo el glaciar y esa es una técnica que se empezó a implementar en el Mocho igual, que con Marius y Paul empezamos a utilizar. Obviamente, si utilizamos datos más antiguos podemos hacer una reconstrucción con esos datos”.

“Esta es una reconstrucción histórica de cómo cambió el glaciar desde 1960, que vemos cómo cambia solo el espesor del hielo, y se puede ver claramente cómo era la superficie glaciar desde 1960 hasta la actualidad”. Jorge Berkhoff

Surge una pregunta relevante en este sentido, ¿Qué técnicas de monitoreo se emplean para evaluar la variación de la superficie del glaciar Mocho y cómo han evolucionado a lo largo del tiempo?. Marius explica: “(…) se utilizan puntos de control que se instalan sobre el glaciar y se ve cómo varía la superficie en estos puntos de control. Y en relación a cómo se ha modificado, por ejemplo ahora hemos empezado a medir la acumulación con radar, que antes lo intentábamos con las balizas y es algo que hemos mejorado según yo. Y junto con la DGA, hemos empezado a usar LIDAR, que es como un radar pero con luz y es un método complementario y un equipo súper caro”.

  • Impacto de este derretimiento

Marius nos relata que “No se han observado grandes consecuencias en relación con el derretimiento, con el suministro de agua, tampoco hay tantos datos al respecto, estamos en una zona con mucha precipitación, pero tampoco lo tenemos tan estudiado. Yo diría que el efecto acá no es tan grave como en la zona central”.

Jorge nos hace una comparación desde el impacto turístico de este derretimiento y lo que pasa con el Glaciar Exploradores: “En el Exploradores hay gente que vive de las actividades de montaña, creo que son como ocho empresas y al día suben 100 personas a caminar, el Mocho es completamente distinto, hay una sola persona que hace ascensos, pero con dos o tres personas más, y si es que lo hacen, es dos o tres veces por semana, por lo que desde el punto de vista turístico no ha impactado mucho. Lo que impacta mucho es visualmente el glaciar, impacta mucho desde un año a otro, cómo cambia en relación al retroceso frontal. A diferencia del Exploradores, que tiene mucho mejor acceso, el Mocho tiene un desnivel mucho más considerable”.

Foto por Paul Sandoval-Quilodrán

  • Los Desafíos de la Ciencia

En la actualidad, la ciencia enfrenta diversos desafíos cruciales en el monitoreo de los glaciares y la comprensión de los fenómenos asociados con su derretimiento. Con el cambio climático en pleno desarrollo, la necesidad de comprender y predecir las consecuencias del retroceso glaciar se vuelve cada vez más apremiante. Los científicos se enfrentan a la tarea de mejorar la precisión de los modelos de predicción del derretimiento glaciar, así como de identificar y comprender nuevos fenómenos relacionados, como la aceleración del flujo de hielo y la influencia de factores climáticos locales y globales en la estabilidad de los glaciares.

Un desafío para los científicos, nos comenta Paul, son los llamados supraglaciares, que “son los lagos que se forman sobre el glaciar (…) y que es algo súper dinámico, porque a veces vamos y está, y otras veces no, y sería súper interesante saber que está ocurriendo ahí y qué va a pasar en el futuro”.

Estos cuerpos de agua en la superficie glaciar están aumentando en número y tamaño debido al derretimiento acelerado de los glaciares inducido por el cambio climático. Comprender la dinámica de formación, evolución y comportamiento de los supraglaciares es esencial para predecir los efectos del deshielo glaciar en el suministro de agua, el aumento del nivel del mar y los riesgos asociados con la liberación repentina de grandes volúmenes de agua.

Foto por Paul Sandoval-Quilodrán

Otro desafío importante que enfrenta la ciencia actualmente es comprender la compleja relación entre el agua y el hielo en los glaciares. Este desafío implica investigar cómo los cambios en la temperatura y la presión afectan la fusión y el flujo de los glaciares, así como la interacción entre el agua derretida y la estructura interna del hielo. Esto se relaciona directamente con los supraglaciares, Jorge nos explica: “Estos lagos también pueden afectar a las paredes que están colindantes y es importante poder proyectar esos lagos y entender mucho más la dinámica, porque se están dando en casi todo los glaciares de Chile, donde se están formando lagos en el frente o se están formando lagos supraglaciares que alteran la dinámica y creo que ese es un siguiente paso en el Mocho, el entender la dinámica de estos lagos”.

Destacamos además el trabajo que está haciendo Paul, que es la medición de la escala del agua, él nos explica: “existe mucho conocimiento glaciológico en el área, pero muy poco hidrológico, igual hace sentido en escala nacional, debido a que donde falta el agua es en Los Andes centrales y allá es donde hay un gran foco en entender a los glaciares como embalses naturales de agua, y lo que me gustaría entender a mí, es la interacción entre glaciar e hidrología en esta zona sur y lo que estoy haciendo en mi tesis es ver cuándo es el máximo de descarga del glaciar y relacionarlo con los máximos de temperatura, es decir, cuánto es el desfase entre un máximo de temperatura y el máximo de descarga de los ríos, lo mismo con la radiación solar. Un poco en esta primera interacción en entender esta relación entre hielo y agua”.

Foto por Paul Sandoval-Quilodrán

  • Divulgación

El papel de la ciencia en la divulgación de conocimientos es fundamental para promover la comprensión pública, la alfabetización científica y la toma de decisiones informadas. A través de diversos medios y plataformas, los científicos comunican los hallazgos, teorías y avances en sus respectivos campos, haciendo accesible el conocimiento científico a audiencias de todas las edades y niveles educativos.

Marius nos aclara este punto y el cómo funciona la ciencia: “Para que funcione la ciencia tenemos que ganar fondos y la moneda de cambio es la publicación científica, entonces yo puedo publicar en diarios o hablar con gente tomadora de decisiones, pero con eso no me gano proyecto científicos, entonces ese es nuestro quehacer, además de la docencia el resto lo hacemos porque nos gusta, (…), entonces en ese sentido la primera obligación de nuestro conocimiento es compartir información con los colegas, entender bien lo que vemos y ver si alguien se interesa por eso, ir a hacer ciencia a algún u otro lugar, así es como funciona la ciencia”.

Glaciar Mocho – Foto por Romyna Monsalves

Ahora, ¿cuál es la tarea de la ciencia? Marius menciona: “Si es tarea de los científicos aportar datos empíricos y además a la difusión, el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) hizo ese paso, de buscar el diálogo con los tomadores de decisiones y eso se valora obviamente y eso es algo que se debe reevaluar el cómo hacemos ciencia”.

Paul complementa: “Como decía Marius, el resto de la difusión es por amor al arte (…) constantemente estoy dando charlas, generando diálogos súper lindos, donde hay gente que se interesa más en estudiar glaciares o hay muchas preguntas y esa interacción es muy nutritiva personalmente, entonces al final lo hacemos porque nos gusta esta difusión de la ciencia, porque cuando la gente conoce de estas cosas se interesa mucho más en cuidarlas, entonces la discusión está mucho más ligada a eso, hacerlo por el amor que sentimos a esto”.

  • Conclusiones

En el escenario actual, el derretimiento del glaciar Mocho, aunque captura la atención con titulares alarmantes sobre la pérdida de millones de metros cúbicos de hielo, va más allá de ser solo una estadística impactante. Este fenómeno despierta preocupaciones profundas y diversas que afectan no solo al entorno natural, sino también a la vida humana en sus múltiples dimensiones. Es fundamental reconocer que el deshielo glaciar tiene ramificaciones que van desde lo ecológico hasta lo económico y social.

Marius reflexiona al respecto: “Es importante entender que el tema de los glaciares no es un tema local, es totalmente global. Podemos dejar de utilizar combustibles fósiles en Chile e igual se van a derretir los glaciares, ahora ¿qué podemos hacer para cuidar los glaciares? Y la respuesta es la misma para todos los habitantes del planeta es dejar de utilizar combustibles fósiles, es así de fácil la respuesta (…) todavía estamos a tiempo, pero estamos en el límite, (…) sabemos cuáles son los puntos de no retorno del sistema climático y si sobrepasamos esos puntos, puede producir terribles efectos y que no se vuelve tan fácilmente”.

Foto por Dr. Marius Schaefer

El meticuloso monitoreo realizado por expertos nos permite entender la magnitud real de este deshielo y sus efectos sobre el suministro de agua, la biodiversidad, la seguridad hídrica y otros aspectos clave.

Paul concluye: “hay que entender que estamos en una crisis y esto hay que hacerlo por nosotros y por las nuevas generaciones (…) Y finalmente, ir a la montaña, ir a los glaciares, a medida de que veamos esta belleza escénica, algo nos va a generar, nos van a dar ganas de generar ciertos cambios”.

Jorge nos relata su cambio de vida residiendo en Alemania: “Yo tenía cero hábito de reciclaje, pero mi vida, mi estilo de vida cambió cuando llegué a Alemania, porque aquí me obligaron a reciclar, solamente ocupo bicicleta, ya sea invierno o verano, con nieve, con lluvia, con sol, yo creo que cuesta, pero se puede tomar este estilo de vida, ayudando incluso a tu salud, porque estás haciendo ejercicio constantemente, entonces estás ganando por todos lados al cambiar tu estilo de vida, no solamente por el planeta, sino por uno mismo”.

Glaciar Mocho – Foto por Paul Sandoval-Quilodrán

Las reflexiones de Marius, Paul y Jorge nos llevan a una conclusión clara y contundente: la protección de los glaciares y la mitigación del cambio climático son responsabilidades compartidas que requieren acciones urgentes y coordinadas a nivel global, además nos recuerdan que todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de nuestro planeta y que juntos podemos marcar la diferencia. Es hora de actuar con determinación y compromiso para enfrentar los desafíos del cambio climático y preservar los glaciares y el medio ambiente para las generaciones futuras.

Fundación Glaciares Chilenos agradece enormemente el trabajo que realizan Marius, Paul y Jorge; por su contribución y dedicación al estudio y monitoreo del glaciar Mocho. Su arduo trabajo y compromiso con la investigación científica han sido fundamentales para enriquecer nuestra comprensión sobre la dinámica glaciar y los desafíos que enfrentan estos ecosistemas frente al cambio climático.

Bibliografía

Imagen Destacada:

  • Glaciar Mocho, región de Los Ríos. Dr. Marius Schaefer @glaciouach