Hoy 21 de octubre del 2020, es el día de la región de Magallanes y Antártica Chilena, en el cual se conmemoran 500 años desde el descubrimiento y cruce del, en su momento llamado, «Canal de Todos los Santos» por la expedición dirigida por el explorador y navegante portugués, Hernando de Magallanes. Actualmente conocido como el estrecho que lleva su nombre. Éste fue uno de los acontecimientos más importantes para la zona, marcando el punto de inicio de lo que sería la intensa historia de este lugar en los últimos siglos y definiéndola bajo diversos aspectos sociales y culturales. Bajo este hito, hablaremos de una desavenencia histórica y aún pendiente entre Chile y Argentina atingente a la región y a todo el país.

De norte a sur, hay en Chile 24.000 glaciares, una gran cantidad que va en aumento tanto en tamaño como en cantidad, mientras más nos acercamos a la zona austral. Nuestros hielos continentales, están divididos en dos fracciones, una más grande que la otra; la primera corresponde a los Campos de Hielo Norte; en donde destaca el monte San Valentín que alimenta al glaciar Exploradores, la laguna San Rafael, los valles Exploradores y Leones, además del glaciar Steffen. La segunda y más extensa corresponde a Campos de Hielo Sur; en donde algunos glaciares y lagos se desprenden hacia el lado Argentino por la provincia de Santa Cruz, estos vastos campos congelados ocupan el tercer lugar a nivel mundial después de la Antártica y Groenlandia en cuanto a cantidad de hielo y tamaño, pero actualmente a pesar de su riqueza y magnitud, existe un territorio de unos 1000 km2 que aún no está definido entre Chile y Argentina, dando paso a un conflicto territorial que se ha buscado resolver a lo largo de los años, sin llegar a tratados concluyentes. Tema de suma importancia hoy en día para ambos países, ya que más que definir límites, el énfasis recae en la cantidad de agua dulce almacenada en estos hielos milenarios, recurso vital y escaso para el ser humano y los ecosistemas. Una escasez real y tangible que podría traer futuros conflictos entre ambos Estados.

 

Historia

El 27 de noviembre de 1520, Hernando de Magallanes entraba en el océano Pacífico, como él mismo lo bautizó, descubriendo el Estrecho de Magallanes que  une el Pacífico y el Atlántico y que cambió el curso de la navegación en el mundo. A raíz de este acontecimiento geográfico, se formó la región de Magallanes y la Antártica Chilena.

Los primeros descubrimientos de los Campos de Hielo, son atribuidos a los indígenas que habitaban las zonas aledañas, que en canoas artesanales recorrían fiordos y canales australes. Se decía a través de las generaciones que estas abruptas montañas cubiertas de hielo, las habitaba un ser mitológico, denominado por ellos como Mwono.

En el año 1557, García Hurtado de Mendoza, en aquel entonces gobernador de Chile, envía un buque llamado San Luis, la tripulación fue unas de las primeras en admirar hielos milenarios. Sin embargo, con la llegada de los colonizadores, los Campos Patagónicos de Hielo Sur (CPHS) se abrieron al mundo occidental.

CPHS, corresponde a la mayor masa de hielo del hemisferio sur fuera de la Antártica, en cuanto a su morfología, está compuesto por 49 glaciares, sumado a unos cien glaciares de menor tamaño que existen entre la cordillera de los Andes al occidente y al oriente. En la zona de acumulación, los hielos se unen de manera uniforme y plana, llamada ‘‘plateau’’, teniendo como altura unos 1600 metros. Existe una zona que permite la localización de los glaciares más grandes de los campos de hielo, al norte del cerro Murallón (cercano al lugar del conflicto) la zona cordillerana se torna más ancha ,contribuyendo a la formación de glaciares de mayor extensión.

 En cuanto a sectores limítrofes , los CPHS cubren una extensión de 175 a 180 km aproximadamente, de los cuales el 81% a 92% corresponden a Chile, y el restante a Argentina. La enorme riqueza que posee Chile de estos sectores vírgenes es evidente, pero aún poco estudiada, debido a la ubicación, y clima patagónico, que han dificultado la tarea de científicos y exploradores. 

 

Glaciares más conocidos de los Campos Patagónicos de Hielo Sur

 

Glaciar Pio IX, uno de los pocos glaciares que avanza a nivel mundial, en el año 2011 había experimentado un avance en la parte norte de alrededor 1.2 km. / Fotografía fue tomada por Alberto de Agostini el año 1945.

 

Glaciar Amalia, ubicado dentro del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, tiene un diámetro de ancho aproximado de 2,5 kilómetros, por unos 70 mt de alto. / © Felipe Espinosa Cancino

 

Glaciar Grey, icónico glaciar ubicado en el Parque Nacional Torres del Paine, en los últimos años se han viralizado imágenes de enormes desprendimientos desde su parte frontal / © Nicolás Vivar.

 

Glaciar Lautaro, poco conocido, desciende desde el volcán Lautaro, también conocido como glaciar HPS9, se extiende por 19 km aproximadamente y tiene un área total de 55 km2. Aledaño al enorme Pio IX / © Daniel Lagos.

 

Glaciar O’Higgins, posee una superficie total de 828 km2, ha experimentado un gran retroceso de aproximadamente 15 kilómetros en el último siglo, posee un lago glaciar homónimo de gran envergadura / © Patagonia Fotos.

 

Glaciar Serrano, ubicado en el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, en la región de Magallanes. Pese a no estar directamente contiguo al campo de hielo, algunos lo consideran parte de éste / © Catalina Pérez.

 

Avances políticos en el Tratado de 1881

 

1881: En este año Chile se encontraba en plena Guerra del Pacifico, no podía estar en ambos frentes lidiando una guerra, y se encontraba vulnerable a perder estos territorios. Las autoridades argentinas de aquel entonces, ejercieron tal presión logrando que Chile ceda alrededor de 1.264.000 km2 de territorio, lo que hoy es toda la parte sur de Argentina, en el Tratado de límites entre Chile y Argentina firmado en 1881.

1888: Se vuelve a poner en la palestra la idea de definir los límites fronterizos, donde cada país contrata a un perito; Chile a Diego Barros Arana; Argentina a Octavio Pico Burgués, los cuales no logran llegar a un acuerdo.

1893: Se retoman las conversaciones para solucionar un tema pendiente en el tratado de 1881 que decía lo siguiente:

El límite entre Chile y la República Argentina es de Norte a Sur hasta el paralelo 52 de latitud, la cordillera de los Andes, y que la línea fronteriza correrá por las cumbres más elevadas de dicha cordillera, que dividan las aguas, y que pasará entre las vertientes que se desprenden a un lado y a otro. Los Peritos y las Sub-comisiones tendrán este principio por norma invariable de sus procedimientos. Se tendrá, en consecuencia, a perpetuidad, como de propiedad y dominio absoluto de la República Argentina, todas las tierras y todas las aguas, a saber: lagos, lagunas, ríos y partes de ríos, arroyos, vertientes que se hallen al oriente de la línea de las más elevadas cumbres de la cordillera de los Andes que dividan las aguas, y como de propiedad y dominio absoluto de Chile todas las tierras y todas las aguas, a saber: Lagos, lagunas, ríos, y partes de ríos, arroyos, vertientes, que se hallen al occidente de las más elevadas cumbres de la cordillera de los Andes que dividan las aguas.

El problema era que las líneas divisorias de aguas de la cordillera no siempre coincidían con las altas cumbres de este cordón montañoso y Argentina sostenía que el límite debería ser en base a una frontera orográfica y que pase por las cumbres más altas de la cordillera de los andes, por otra parte, nuestro país estimaba que las divisorias continentales de aguas deberían ser las que aclaren los límites, nuevamente no llegando a un acuerdo concluyente.

1902: El 28 de mayo de este año Chile y Argentina firmaron varios tratados, con el nombre de ‘‘El Tratado de Equivalencia Naval, Paz, y Amistad’’. Ambos Estados acuden a la corona británica para intervenir en el conflicto territorial, el Rey Eduardo VII designa un perito de nombre Sir Thomas Hungerford Holdich, un coronel y un juez para desarrollar la sentencia. Cuando llegan a los CPHS, se determina que la división de aguas continentales concuerda con los picos montañosos más altos del sector en cuestión. Pero una expedición realizada por científicos trasandinos en el año 1914, echó abajo dicha sentencia, ya que la expedición llevada a cabo en la parte noroeste del lago Viedma, se descubrió un cordón montañoso llamado Mariano Moreno, que aquel entonces no fue notificado por los jueces británicos debido a que se encontraba cubierto de hielo pasando desapercibido al momento de dictar la sentencia.

1941: El 16 de abril de este año se firma un acuerdo en Buenos Aires, con el fin de crear una comisión con científicos de ambos países para establecer los límites de manera clara y concisa, este proyecto no llega a buen puerto, ya que la Comisión Mixta, acusa no tener la capacidad técnica para desarrollar las delimitaciones pertinentes a los campos de hielo sur.

1943: Inicio de los estudios por parte del gobierno, pero esta tarea fue llevada a cabo con ayuda de Estados Unidos, ya que fue solicitada la ayuda de naves aéreas para vislumbrar desde los aires el tamaño de los campos de hielo.

1990: Esta década trae consigo los avances más significativos de este proceso, ya que en Santiago el presidente chileno Patricio Aylwin y el presidente argentino Carlos Saúl Menem, suscriben un acuerdo en donde la Comisión Mixta Latinoamericana es la encargada de este tema, basándose en los tratados anteriores, es así cómo se logra esclarecer y se definen 22 puntos de los 24, quedando pendiente las secciones A y B de los Campos de Hielo Sur.

1998: El reelecto presidente Menem y Eduardo Frei Montalva por parte de Chile, firman un acuerdo que estipula lo siguiente : 

Las Partes encomiendan a la Comisión Mixta de Límites Chile-Argentina la realización del levantamiento a fin de confeccionar conjuntamente la carta a escala 1:50.000.” y que, “Dicho levantamiento cartográfico en la mencionada escala constituirá un requisito imprescindible para llevar a cabo la demarcación en el terreno.

 

De esta manera la sección A de los campos de hielo, queda totalmente definida en las delimitaciones que van desde el cerro Daudet hasta el cerro Murallón, la sección B no pudo ser definida y sigue estando pendiente hasta el día de hoy / Foto referencial de Límites Campo de Hielo Patagónico Sur.svg. (2018, febrero 24).

 

Crisis Hídrica

Nuestro planeta está cubierto de aproximadamente 70% de agua, de ese total, el 97% es salada, y solo el 3% es dulce, de este porcentaje el 0.025% es potable, ya que gran parte se encuentra congelada, o pertenece a la humedad del suelo. El crecimiento de la población mundial es cada vez mayor, así como también la demanda por recursos y agua. Actualmente en muchas partes del mundo, este no es un derecho fundamental. En algunos sectores muy golpeados por el lobby minero y los derechos privados de agua de nuestro país, el agua se reparte con camiones aljibes por el grave proceso de sequía y desertificación. 

Por lo anterior, es de vital importancia llegar a un acuerdo político entre los dos Estados para definir estos límites pendientes, ya que en un futuro cercano la crisis hídrica afectará más a nuestro país, de hecho ya existen megaproyectos de crear carreteras hídricas para abastecer la zona norte, sin embargo, esto no solucionaría el problema real. Por lo tanto, resguardar estas enormes reservas de agua dulce para ser protegidas y conservadas de manera oportuna, es de vital importancia para ambos países.

Importancia de este tratado y de los glaciares

Chile y Argentina, países latinoamericanos vecinos, nunca han presentado conflictos bélicos en temas limítrofes y de ninguna otra índole, algo totalmente destacable, ya que hubo momentos de mucha tensión, pero que no desencadenaron en guerras armadas. Todos estos tratados que evidenciamos en el artículo destacan los esfuerzos por ambos países para conseguir mutuos acuerdos por las vías pacíficas.

Las tecnologías actuales, deberían ayudar en definir de manera definitiva este ‘’conflicto’’ territorial, ya que los anteriores tratados no concluían por la falta de equipamiento técnico y científico para concretar las indagaciones de estos vastos campos de hielo.

Para nuestros glaciares es de vital importancia, el territorio chileno cuenta con más de 24.000 glaciares, de los cuales la mayoría se encuentran en reservas o parques nacionales, sin embargo, que una sección de aproximadamente 1.000 km2  no esté bajo la soberanía de ninguno de los dos países, implica que está desprotegido sin garantizar su preservación. Salvaguardar estos hielos milenarios es pensar en el futuro, ya que la riqueza hídrica que albergan es incalculable.

Como Fundación Glaciares Chilenos, buscamos educar a la población que está interesada en nuestro patrimonio natural y con un enorme valor vital, para que sean protegidos y resguardados por el Estado. Es así como Argentina y Chile deben definir con urgencia la sección B de los campos de Hielo Sur, como una estrategia de cooperación para afrontar la crisis hídrica que se aproxima, además de conservar la paz, y el diálogo, llegando a un mutuo acuerdo que logre un compromiso real y verdadero con la preservación de nuestro vital recurso, el agua. 

Este acuerdo debería ser respaldado por los anteriores tratados, para así también valorar el trabajo de muchos chilenos y argentinos, tanto autoridades como técnicos y científicos que han buscado dar la solución definitiva a este lugar, lleno de glaciares, cordones montañosos, y volcanes. Reconociendo al agua como eje central de los ecosistemas.

Fuentes:

  • Casassa Rogazinski, G., & Rivera, A. (2001). Campo de Hielo Patagónico Sur: su historia. In Anales del Instituto de la PatagoniaLink
  • Campo de Hielo Sur: Una fuente para la cooperación, Sebastián Peredo. Link
  • Solo el 0,025% del agua de la tierra es potable, Nueva Tribuna. Link
  • Magallanes, Magallanes: 500 años de historia, El Pingüino, 2020. Link 

Imagen Destacada:

  • Vista aérea de la zona sin limites definidos, cercana al cerro Murallón, Patagonia / © NASA. Link ubicación

Acuerdo UMAG/CIGA-FGCh:

Este artículo se publicó bajo el acuerdo de colaboración entre el Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes y la Fundación Glaciares Chilenos.