La Sierra del Brujo es un cordón montañoso localizado en la región de O’Higgins (34°S), caracterizado por albergar a algunos de los glaciares más grandes de Chile Central. Desde el punto de vista geológico, este cordón está formado principalmente por impresionantes formaciones graníticas recientemente esculpidas por los glaciares, lo que le da un aspecto dramático muy similar a lo que ocurre en la cordillera andina patagónica.

De acuerdo con el Inventario Nacional de Glaciares (DGA-MOP, 2014), la Sierra del Brujo alberga a una red de glaciares de valle, muchos de ellos interconectados como los glaciares Universidad, Cipreses, Palomo o Cortaderal, además de glaciares de montaña como el glaciar Manque entre otros y una gran cantidad de glaciaretes.

Mapa de los glaciares de la Sierra del Brujo/  © (DGA-MOP, 2014).

 

Algo de Historia

Pese al gran desconocimiento que se tiene de este lugar, lo cierto es que posee una gran importancia histórica y cultural. En tiempos prehispánicos, la Sierra del Brujo fue lugar de tránsito de los Incas, quienes dejaron petroglifos en diversos puntos. En el caso del valle del río Cipreses, este fue explorado por renombrados naturalistas del siglo XIX y el sector del glaciar Universidad fue un lugar clave para las investigaciones del glaciólogo francés Louis Lliboutry en los años 50’. Sin embargo, tal vez el hito que definitivamente pone a la Sierra del Brujo en los mapas del mundo fue el accidente aéreo ocurrido en 1972, donde algunos miembros de un equipo de rugbistas y sus acompañantes sobrevivieron a más de dos meses de estar varados entre las nieves y los glaciares de la sierra.

 

El 13 de octubre de 1972, 40 pasajeros y 5 tripulantes se estrellaron en la cordillera de los Andes, en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya con destino a Chile / © VLN.

 

La zona de acumulación del glaciar Cipreses coronada por verdaderos dientes de granito / © Marcos Cole.

 

Evolución de los glaciares de la Sierra del Brujo

Llama mucho la atención que pese al desfavorable contexto que viven los glaciares en Chile Central, aún pueda sobrevivir una extensión de hielo tan grande como la conformada por los glaciares de la Sierra del Brujo. Son diversas las teorías que podrían explicar este fenómeno. Por una parte, la irregular topografía de la zona facilita la protección de los glaciares de la incidencia de los rayos solares. En segundo lugar, en este sector la altitud de las montañas es relevante para la persistencia de los glaciares, ya que existen cumbres que superan los 4000 metros de altitud, muy por sobre la actual línea de equilibrio de los glaciares que en la región se sitúa alrededor de los 2500 metros por sobre el nivel del mar. En tercer lugar, una de las explicaciones más poderosas sobre el origen de esta gran zona de acumulación de hielo glaciar, es su condición de relicto, referente a una estructura que se formó en condiciones distintas a las actuales pero que sobrevive al paso del tiempo, en este caso desde las grandes glaciaciones cuaternarias, lo que incluso pudo haberle permitido estar conectada al gran Campo de Hielo Patagónico durante el Último Máximo Glaciar (UMG) o a lo menos haber concentrado un volumen de hielo de grandes proporciones respecto de lo que sucedió en otros valles de Chile Central.

 

El glaciar Universidad debe su nombre a la gratitud del glaciólogo francés Louis Lliboutry hacia la Universidad de Chile, casa de estudios donde se desempeñó como profesor e investigador / © Marcos Cole.

 

Sobre la evolución de los glaciares como el Cipreses o el Universidad, existen diversos estudios permiten correlacionar algunos periodos de avance con lo que sucedía a escala mundial. Por ejemplo, en el valle del glaciar Cipreses se han identificado vestigios del avance de este glaciar durante la Pequeña Edad del Hielo, periodo caracterizado por las bajas temperaturas que permitieron el avance de muchos otros glaciares alrededor del mundo.

Por su parte, el investigador galo Lliboutry (1956) a quien mencionamos antes, identificó un posible periodo de avance del glaciar Universidad ocurrido alrededor del año 1943.

 

En una comparación de la fotografía tomada por Lliboutry en 1956, se puede advertir el fuerte retroceso del glaciar Universidad / © Marcos Cole.

 

Geoformas actuales

Muy por el contrario al proceso retratado por Lliboutry en su investigación “Nieves y Glaciares de Chile, Fundamentos de Glaciología” de 1956, el panorama actual que enfrenta el glaciar Universidad es de disminución de su masa, ya que mediciones recientes señalan que este macizo retrocede a una tasa de 16 m por año.

 Los glaciares son poderosos agentes modeladores de la corteza terrestre, y en su paso van dejando interesantes vestigios que dan cuenta de su fuerza. Valles en forma de U, paredes truncadas, bloques erráticos y una serie de depósitos de material transportado por el hielo son algunas de las formas que podemos observar hoy y cuyo origen se remonta a un pasado no tan lejano en la escala de tiempo geológico.

 

Referencias:

  • Bravo et al., 2017. Assessing glacier melt contribution to streamflow at Universidad Glacier, central Andes of Chile. Hydrology and Earth System Sciences.
  • Wilson et al., 2016. Surface velocity fluctuations for Glaciar Universidad, central Chile, between 1967 and 2015. Journal of Glaciology.
  • Lliboutry, 1956. Nieves y Glaciares de Chile, Fundamentos de Glaciología. Ediciones Universidad de Chile.
  • www.glaciologia.cl

 

Imagen Destacada:

  • La acción erosiva de los antiguos glaciares de la Sierra del Brujo nos regala postales similares a los paisajes de la Patagonia / © Marcos Cole. Link Ubicación