Al emprender viaje rumbo al sur de Tierra del Fuego, uno se ve inmerso en la vastedad de la Pampa Fueguina, un paisaje llano, de extensos horizontes, una geografía capaz de confundir al que creció viendo Los Andes por el este y el Pacífico por el oeste. En medio de esta amplitud es normal verse rodeado de rebaños de ovejas, encontrarse con agraciados guanacos que parecen deslizarse por la estepa y uno que otro árbol creciendo de manera horizontal.

 

Rebaño de ovejas y Ñirre en la pampa / © E. Hernández, 2020.

 

A ~130 kilómetros al sur de Porvenir, por la zona de bahía Inútil, en medio de la ventosa pampa, algo en el paisaje asombra al buen observador. Cientos de enormes rocas de granito, de entre 1 a 15 metros, aparentemente repartidas de manera aleatoria, pueden ser avistadas. No solamente son llamativas por el hecho de estar ahí, sino también por el gran tamaño y las diferentes formas que poseen. Grandes cubos, algunos que por su acabado podrían haber sido hechos a mano, mientras que otros son más toscos e irregulares. Pero lo más intrigante es la presencia de los bloques en un paisaje sin montañas ni formaciones rocosas. 

 

Bloques Erráticos, bahía Inútil / © E. Hernández, 2020.

 

Un paisaje con elementos desconcertantes

 

Una pregunta recurrente y que probablemente todos quienes hemos rondado la zona, nos hemos hecho en los primeros avistamientos de estos enormes colosos, desparramados por la estepa. Si emergieron de la tierra, o quizás fueron traídas por alguien o bien, arrastradas por algo, son parte de las múltiples teorías que nos sobresaltan frente al desconcierto. Lo cierto es que las opciones pueden ser muchas, pero las respuestas no tantas.

 

Bloques Erráticos, bahía Inútil / © S. Parra, 2015.

 

El estrecho de Magallanes y bahía Inútil estuvieron cubiertos por glaciares que fluyeron desde el sur de Tierra del Fuego y cubrieron gran parte del archipiélago y la estepa. Esto fue durante el Último Máximo Glacial (UMG) en Patagonia hace unos 18.000 a 30.000 años atrás aproximadamente, período con un clima y una geografía muy diferentes al actual, sumado a la vasta capa de hielo que se extendía por la pampa, el nivel del mar en ese entonces, se estima que era 134 metros más bajo de lo que es en la actualidad.

 

 

El origen de los bloques erráticos 

 

Hoy en día es posible ver, a través de diversas formas de relieve, las manifestaciones de los glaciares de aquella época. El origen de estos grandes bloques yace a unos 150 kilómetros más al sur, en la cordillera Darwin, donde debido a la actividad de las placas tectónicas; Antártica, Sudamericana y Scotia, se encuentran las formaciones graníticas de las cuales provienen estas rocas. 

Estas se conocen como rocas o bloques erráticos, rocas que fueron arrastradas por glaciares y una vez que el glaciar retrocedió, las rocas fueron quedando varadas, dejando rastros de las lenguas glaciares. Mediante las técnicas de datación, sabemos que los bloques erráticos situados en el área glacial de bahía Inútil, en el lado poniente de Tierra del Fuego, fueron depositados en esa zona hace aproximadamente unos 18.000 años atrás, mientras que las dataciones de los bloques ubicados en el lado oriente de Tierra del Fuego, en Argentina, son anteriores al Último Máximo Glacial.

La evidencia que los glaciares dejaron tras su paso, no es únicamente visible a través de estas rocas. También se puede distinguir la morrena lateral por los alrededores, grandes montículos que se elevan sobre el horizonte y se extienden por decenas de kilómetros. Además de entregar datos importantes sobre las glaciaciones, hay un bloque errático en particular que nos brinda valiosa información de la historia cultural de los Selk´nam, nativos que habitaron Tierra del Fuego.

 

Morrena lateral de la zona glacial del estrecho de Magallanes (Límite D), laguna de los Cisnes / © S. Parra, 2018.

 

Investigación arqueológica de la zona

 

Se sabe que en un bloque en específico hubo ocupación humana, ya que se han encontrado restos de artefactos líticos de más de 5.500 años de antigüedad y muestras de actividad humana, el río Marazzi 1 es uno de los sitios arqueológicos más relevantes del área de bahía Inútil que se encuentra después del Parque Pingüino Rey.  Aparte de bahía Inútil, al norte de la ciudad de Porvenir, hay más vestigios de las manifestaciones glaciares, huellas dejadas por los glaciares del estrecho de Magallanes. 5 km al norte de Porvenir, en un conjunto de lagunas salinas, que albergan una riqueza natural única en la zona donde se hacen visibles las manifestaciones del avance glaciar. 

La laguna de Los Cisnes es una de estas y ahí pueden observarse grandes cantidades de flamencos y aves endémicas como el Chorlo de Magallanes, siempre todo acompañado por el relincho del guanaco traído por el incesable viento que peina las laderas de coirón. Una laguna que alberga una preciosa concentración de estructuras rocosas compuestas por delgadas películas microbianas, principalmente cianobacterias que atrapan lodo, formando capas superpuestas, denominadas formalmente como estromatolitos, formando un escenario digno de una película de ciencia ficción. Pero al igual que en bahía Inútil, se puede ver una acumulación de rocas, pero con grandes diferencias. Aquí estas piedras al igual que más al sur, son de granito pero de muchísimo menor tamaño, pulidas y redondeadas debido al constante movimiento del glaciar durante la última era del hielo. Estas piedras marcan uno de los límites del avance glaciar, se apilan formando una morrena lateral de la zona glacial que cubría el estrecho de Magallanes durante el UMG.

 

Estromatolitos, laguna de los Cisnes. Estas cianobacterias fueron los primeros organismos en producir oxígeno en el planeta hace unos 2.500-1.000 millones de años atrás / © F. Arruda, 2019.

 

La naturaleza puede leerse como un libro, solamente se necesita afinar el ojo y aprender a interpretar las pistas que ella nos deja. Hasta los más mínimos elementos tienen una historia que contar. Como lo son estas rocas que a simple vista no parecen tener ni una relevancia y, sin embargo, nos hablan de gigantes glaciares que cubrieron la región de Magallanes. Para los que tengan la oportunidad de visitar estas tierras, y ver de cerca alguna de estas desconcertantes e imponentes rocas, así como también las rocas pulidas de menor tamaño, podrán imaginar la fuerza de los glaciares que las transportaron por kilómetros hasta el lugar en el que ahora yacen.

 

Fuentes:

  • Rodrigo L. Soteres, Carly Peltier, Michael R. Kaplan, Esteban A. Sagredo. (2020) Glacial geomorphology of the Strait of Magellan ice lobe, southernmost Patagonia, South America. Journal of Maps 16:2. Link
  • Morello Repetto, F., Contreras, L., & San Román Bontes, M. (1999). La localidad de Marazzi y el sitio arqueológico Marazzi I, una re. evaluación. In Anales del Instituto de la PatagoniaLink

Foto Destacada:

  • Piedras de granito depositadas por la zona glacial del estrecho de Magallanes (Límite D), Laguna de los Cisnes / © S. Parra, 2018. Link ubicación